Ventajas de los separadores
Nuestro objetivo es proporcionar a los clientes un sistema eficaz de limpieza de granos. Para ello, hemos desarrollado y fabricado separadores aerodinámicos. Se basan en nuestras soluciones patentadas, cubiertas por la protección de patentes.
Qué nos diferencia de la competencia?
Los sistemas de limpieza de granos más comunes utilizan tamices. Separan el material según su tamaño. Nuestro equipo clasifica el material en función del peso. Esto tiene numerosas ventajas:
- permite la separación de los granos finos y rotos,
- elimina las impurezas ligeras y pesadas,
- mejora la uniformidad del grano,
- permite seleccionar los granos más completos y mejor cultivados,
- gracias a la separación de las impurezas verdes, reduce el contenido de humedad de la materia prima,
- separa los granos huecos y poco desarrollados,
- permite seleccionar la semilla ideal.
Nuestra tecnología funciona con todo tipo de granos, desde la colza y la mostaza hasta los cereales y el maíz, los guisantes y las judías. Se puede utilizar para limpiar la soja, el girasol, el trigo sarraceno, etc.
El separador aerodinámico sustituye con éxito a otras máquinas. En el momento de la cosecha, puede utilizarse para la limpieza previa de la materia prima recogida en el campo. En este caso, recoge las fracciones extremas (contaminación pesada y ligera, polvo y suciedad) con gran eficacia. Al mismo tiempo, puede separar la materia prima (granos pequeños, mitades, etc.) para mejorar la calidad del almacenamiento de la materia prima.
Posteriormente, en función de las necesidades, el separador puede recoger la semilla idónea de la materia prima así preparada o preparar grano de consumo de altos parámetros de calidad. ¡Gracias al modo de calibración, podemos recoger semillas con una tolerancia dentro del rango de diferencias de peso de los granos individuales de hasta +/- 3%! Esto se traduce no sólo en una alta uniformidad del grano, sino también en la uniformidad de los parámetros de fuerza y energía de germinación. Esto, a su vez, es muy importante en la producción de semillas.
¿Cuál es la diferencia entre estos dos parámetros?
Ambos determinan el porcentaje de semillas que han germinado durante los ensayos de laboratorio. La diferencia radica en la duración del experimento. El poder de germinación se suele medir a los 14 días. Es un parámetro obligatorio cuando se venden semillas. La norma actual es que las semillas certificadas superen el 90%. En cambio, la energía de germinación se mide entre 5 y 7 días después de la siembra. Cuanto más cercanos sean estos dos parámetros, más uniforme será el periodo de maduración. Por ejemplo, si la capacidad de germinación es del 98% y la energía de germinación es del 70%, esto significa que casi 1/3 de las semillas germina más tarde que las demás. El retraso en la germinación se traduce en una maduración más tardía. En esta situación, en el momento de la cosecha, la situación en el campo es que algunas espigas están maduras y otras todavía están verdes. Cuando decidimos segar, cosechamos gran parte del grano inmaduro. Al mismo tiempo, al retrasar la cosecha, hacemos que algunos de los granos más maduros empiecen a caer. Esto no sólo provoca pérdidas en la cosecha, sino también una contaminación natural del suelo con granos, algunos de los cuales germinarán en la siguiente temporada.
Nuestro separador permite seleccionar semillas no sólo con un alto poder de germinación, sino también con una energía uniforme, minimizando así el número de espigas inmaduras en el momento de la cosecha y aumentando el rendimiento real por hectárea.
La tecnología de separación de granos mediante los separadores aerodinámicos de ASM permite dividir la materia prima en función del peso de cada uno de los granos, a diferencia de la tecnología de tamizado que divide según el tamaño y la forma.